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  • EL BLOG DEL BCE

Un euro digital para la era digital

9 de diciembre de 2025

Por Piero Cipollone y Valdis Dombrovskis

El BCE planea prepararse para la posible emisión del euro digital en 2029, en el caso de que los colegisladores europeos adopten la legislación necesaria en 2026. Los pasos preparatorios, incluidos los ejercicios piloto y las operaciones iniciales, podrían comenzar a mediados de 2027.

Desde el trueque hasta las monedas, los billetes y las tarjetas, los sistemas de pago en los que los europeos han confiado nunca han dejado de evolucionar. A lo largo de la historia, las innovaciones han hecho que estos sistemas sean cada vez más sofisticados, eficientes y cómodos. Ahora la tecnología está transformando nuestra sociedad a un ritmo extraordinario y es natural que nuestra moneda también deba adaptarse. Europa necesita un euro digital para la era digital.

Actualmente el efectivo en euros solo existe en forma física: los billetes y las monedas que llevamos en nuestras carteras. Como expresión más tangible de nuestra moneda única, el efectivo nos une. Sabemos que podemos confiar en él. Es aceptado en toda la zona del euro. Es fácil de utilizar e inclusivo. Protege la privacidad. Y es nuestro dinero, emitido por una institución pública, el Banco Central Europeo (BCE).

Sin embargo, cada vez más europeos deciden pagar digitalmente en tiendas o comprar productos en Internet. Por eso necesitamos una forma digital de efectivo que complemente a los billetes y monedas que conocemos. El euro digital está diseñado para aprovechar las oportunidades y responder a los retos que plantea esta transición.

Este es el objetivo del Paquete de la moneda única, presentado por la Comisión Europea en 2023 y que incluye dos propuestas que los legisladores europeos están debatiendo actualmente.

La primera tiene por objeto asegurar que los particulares y las empresas puedan seguir accediendo a los billetes y a las monedas en euros y pagando con ellos en toda la zona del euro. Paralelamente, el BCE está desarrollando la próxima generación de billetes en euros con un diseño nuevo que los hará más atractivos, cercanos e inclusivos para todos los europeos, asegurando al mismo tiempo que sigan siendo lo más seguros y sostenibles posible. Las monedas y los billetes en euros no van a desaparecer. Los europeos podrán elegir pagar con billetes y monedas en euros o con euros digitales. El euro digital está diseñado para complementar al efectivo, no para sustituirlo.

La segunda propuesta establece un marco para el euro digital, que asegura que su uso sea gratuito, sencillo e inclusivo. Será aceptado para pagos digitales en cualquier lugar de la zona del euro y cumplirá los estándares de protección de privacidad más estrictos, similares a los del efectivo. Funcionará tanto online como offline, lo que permitirá efectuar tanto pagos digitales en sitios web, como operaciones sin conexión a Internet.

El euro digital debe entenderse también en el contexto más amplio de la necesidad de mejorar la autonomía estratégica de Europa. El panorama de pagos actual está dominado por proveedores no europeos. Carecemos de una solución digital europea —aceptada para pagos digitales en toda la zona del euro— que pueda llenar el espacio que deja el descenso del uso del efectivo.

En última instancia, esto nos hace depender de empresas no europeas en un mundo cada vez más polarizado y fragmentado. Ceder a otros tal grado de control tecnológico sobre la economía de la UE obstaculiza profundamente la capacidad de Europa para actuar de forma autónoma en el escenario mundial, lo que representa una amenaza real para nuestra resiliencia y seguridad económica. En consecuencia, debemos actuar para reducir dependencias del exterior que podrían socavar nuestra libertad para aplicar políticas acordes con nuestros valores e intereses.

El euro digital no competirá con los medios de pago privados. Los complementará, facilitando que las soluciones de pago privadas europeas se expandan y amplíen su alcance y las características que ofrecen.

El año 2026 será decisivo para el proyecto del euro digital. En una cumbre reciente, los líderes de los países de la zona del euro acogieron con satisfacción los últimos avances y subrayaron la importancia de completar rápidamente el trabajo legislativo y acelerar otras medidas preparatorias. El BCE se está preparando para la posible emisión del euro digital en 2029, suponiendo que el año próximo se adopte la legislación necesaria. Estos preparativos incluirán un ejercicio piloto que está previsto que comience en 2027.

El euro se ha convertido en una marca de la fortaleza económica de Europa y en un símbolo de nuestra unidad en el mundo. En 2026 la zona del euro dará la bienvenida a su miembro veintiuno, Bulgaria. La moneda que impulsará la prosperidad de los veintiún países de la zona del euro debe ahora adoptar plenamente las tecnologías del siglo XXI.

Ha llegado el momento de que el euro digital pase a ser algo más que una idea. No es solo el último paso en la evolución de nuestro dinero, sino que es fundamental para promover nuestra autonomía estratégica y aprovechar al máximo las oportunidades de la era digital.

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